La Magia de las Primeras Veces en Pareja (con una BARISTA)
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September 25, 2024Hace poco estuve en el spa de mi amiga Diana, donde siempre voy. Resulta que en la confianza están los problemas. Sí, siiii, como leen.
A ver, bien sabemos que ser dueño de un negocio es una experiencia única, llena de retos y satisfacciones. Nos convertimos en expertos en nuestros servicios o productos, aprendemos a gestionar equipos y, sobre todo, descubrimos la importancia de las relaciones humanas. Sin embargo, algo que no siempre está en el manual de “Cómo ser un emprendedor exitoso”, es cómo manejar la confianza con amigos y familiares dentro del espacio de tu negocio.
Esta es una reflexión personal, donde te contaré una historia que me dejó pensando sobre lo desconcertante que puede ser encontrar un equilibrio entre la amistad y el profesionalismo, todo mientras intentamos cuidar a nuestros clientes y también, a nuestros amigos.
La historia comienza con Lili, mi amiga de las pestañas, y Ale, siiii, sí, mi esposo.
Por partes, Lili, es una muchacha joven, con unos valores extremadamente muy bien puestos, educada, respetuosa y con un alma de viejita. Sí, tal cual, ella es arisca al tema de redes sociales, y ese día no estaba para que la grabaran o cualquier material de contenidooo y es respetable. Y aquí haré la pausa.
Siempre digo que si ahora mismo tienes un negocio, las redes sociales deben ser tu mejor amigo. Pero Ojo, respeto a todo aquel que sienta que en su negocio no es lo más importante y es el caso de mi amiga Lili, lo cual merece su respeto total.
Por eso, a veces ser dueño de un negocio no solo significa gestionar las operaciones diarias, sino también gestionar las expectativas y la confianza de las personas cercanas. Respetarlos y también que ellos se sientan respetados.
Cada forma de pensar es respetada y hasta cierto punto, y dependiendo de tu personalidad, tus amistades podrán influir en la forma que manejas tu negocio. Y acá está el truco: lo harán desde la perspectiva de clientes o como colegas emprendedores.
Tener la capacidad de respetar a tu amigo, el dueño de negocio, cuando un día no quiere grabar contenido porque no le interesa o porque sencillamente está teniendo un día malo, es una ganancia para ambos. Así que les dejo por acá esta idea.
No todos vemos el negocio de la misma manera: Lo que puede ser crucial para el crecimiento de un negocio para mí, como las redes sociales, puede no serlo para otros. Y eso está bien. Cada dueño de negocio tiene su propia visión y debemos respetarla, incluso cuando estamos convencidos de que hay una mejor manera. La confianza…
La historia de mi esposo, acá les va.
Pues, ese día además me hice un facial, porque me gusta estar cuidada, y la cara es nuestra presentación hacia los demás. En medio de aquello, llegó mi esposo, y tengo que confesarles su pasión por sacar granos.
Ay bendito para gustos colores, pero lo de él, es serio en este tema. Quería quitarle a Diana sus implementos para hacerlo él.
Este pequeño incidente me hizo reflexionar sobre la delgada línea entre la confianza que tienes con tus amigos y lo que significa ser profesional en tu propio negocio. Como dueños de negocio, estamos acostumbrados a que las personas más cercanas se sientan libres de cruzar ciertas fronteras, pero también es nuestra responsabilidad educar y establecer límites sin perder esa cercanía.
Ahhhh, Ale nunca tocó ninguno de los instrumentos de Diana, y ella tan solo le dijo: “Déjalo en manos de un profesional.” Y, obviamente, entendemos que la confianza no debe sobrepasar los límites profesionales. Aunque la confianza es clave en las relaciones humanas, también lo es el respeto por el espacio profesional. Como dueños de negocio, nos enfrentamos a situaciones en las que debemos establecer límites claros, pero con gracia y amabilidad.
Y siiiii, cada día ponemos más a prueba el ser dueño de un negocio; es un reto constante. No solo debemos adaptarnos a los cambios del mercado, precios, insumos y las expectativas de los clientes, sino también manejar las dinámicas personales con amigos y familiares. La confianza es algo hermoso, pero debemos aprender a equilibrarla con el respeto por los roles profesionales que cada uno juega en nuestros respectivos negocios.
Al final del día, todos buscamos lo mismo: ofrecer lo mejor de nosotros en nuestros negocios, ya sea a través de las redes sociales o de una simple charla con un cliente. Y, en medio de todo eso, recordar que la confianza bien gestionada nos permitirá construir relaciones duraderas y respetuosas con aquellos que más queremos.